jueves, 20 de octubre de 2011

Vanidad Urbana.


Relatos misteriosos sin recuerdos

Alegorías transparentes e incesantes,

Desconocidas y sin merito.


Me hundí, me fui hundiendo

Aunque de apoco reflotan

Sueños desteñidos, agraviados,

De apoco nos vamos quedando ciegos,

Hostiles y con ella… vanidad urbana.


¡Suplicios!

Almas, apelmazadas y ahuecadas

Van quedando ásperas,

Bañadas en escarcha.

Humea el tronco que ya no da calor.


Feroces e inmensos fantasmas

Se aniquilan entre sí.

Seres violentos ansiando ejecutar.


De apoco reforzamos armaduras de cartón,

Tallamos garras,

Ganando infiernos.

Vanidad urbana

Tanta sangre entre pocas almas.


Vaho de mentes,

Aniquilan miradas…urbanidad.


Agrumada, infeliz, cansada,

Ulcerada, descompuesta, fermentada;

Realidad que nos obliga a matar,

Y hasta no poder diferenciar,

Que el amar no tiene precio

Y soñar nunca es en vano.


Putrefacta urbanidad,

Ya no hieras,

No mientras,

No emboces.

Yo sí lo sé, ¡estás rancia!

domingo, 16 de octubre de 2011

Fervor Urbano


Caminaba por ahí, sin rumbo ni emoción

Como quien hace tiempo para luego perderlo.


Transeúnte,

Atomizaba mis ojos ambiguos

Con cargadas vidrieras.

Esquivaba gente,

Entre corbatas, tacos y relojes.

Gente que no ve, tampoco yo lo hacía.

Deambulaba, inundando mis sentidos…

Mis piernas no respondían

Quizás no eras real.


Una mirada, tumbó ésta frágil vida,

Nítida te olvido.

Sin reacción, hostil, perdida.

Era yo, el frío recorría paralizando mi sangre,

Empapando mis manos de más,

Mientras esos ojos desafiaban…


Real, hermosa

Cálida y simple.

Como la melodía tierna y dulce

De unos labios sin paz.


Seguí hasta perderte.

Esquivando silenciosos vacíos,

Sin rumbo, sin nada,

Tan solo el fervor urbano.


Como quien corta el hilo

De la cometa de un niño

Y la ve irse en cámara lenta,

Así quedé…