jueves, 20 de octubre de 2011

Vanidad Urbana.


Relatos misteriosos sin recuerdos

Alegorías transparentes e incesantes,

Desconocidas y sin merito.


Me hundí, me fui hundiendo

Aunque de apoco reflotan

Sueños desteñidos, agraviados,

De apoco nos vamos quedando ciegos,

Hostiles y con ella… vanidad urbana.


¡Suplicios!

Almas, apelmazadas y ahuecadas

Van quedando ásperas,

Bañadas en escarcha.

Humea el tronco que ya no da calor.


Feroces e inmensos fantasmas

Se aniquilan entre sí.

Seres violentos ansiando ejecutar.


De apoco reforzamos armaduras de cartón,

Tallamos garras,

Ganando infiernos.

Vanidad urbana

Tanta sangre entre pocas almas.


Vaho de mentes,

Aniquilan miradas…urbanidad.


Agrumada, infeliz, cansada,

Ulcerada, descompuesta, fermentada;

Realidad que nos obliga a matar,

Y hasta no poder diferenciar,

Que el amar no tiene precio

Y soñar nunca es en vano.


Putrefacta urbanidad,

Ya no hieras,

No mientras,

No emboces.

Yo sí lo sé, ¡estás rancia!

5 comentarios: